Bachimala (3177 m)

Tipo de salida: Alta montaña

Fecha: Junio 2003

Objetivo: Ascensión al Bachimala (3177 m) (Valle Chistau)

Participantes: Pablo, Javi y Alberto.

Desnivel: 1432 m

Descripción de la salida e itinerario:

Junio del 2003 y camino de San Juan de Plan para ascender al Bachimala, después de que un año antes nos quedáramos a las puertas de la cima por culpa de una espesa niebla y una nieve muy inestable que casi nos da un susto cuando a Jordi se le fue el pie en un paso delicado y pudo asegurarse con el piolet, pero bueno, eso fue hace casi un año.

Esta vez nos pusimos en camino al refugio de Viadós esperando encontrar menos nieve aunque había numerosos neveros pero nada que ver con el año anterior. A Viadós se llega cogiendo la pista que sale de San Juan de Plan tras unos 10-12 km de pista más o menos transitable para vehículos normales, que te deja a 5 minutos del refugio.

Dormimos en el refugio la noche del sábado para atacar el Bachimala a la mañana siguiente. Nos levantamos sobre las seis y media de la mañana, con una oscuridad en el cielo que nos hizo mirar la hora más de una vez por si no fuera demasiado temprano, el amanecer se resistía y el cielo se intuía totalmente encapotado. Al fondo del valle de Viadós se vislumbraban luces de frontales de montañeros que intentarían aquella jornada la zona de Posets; al instante el cielo se derrumbó con truenos y rayos que se sentían en las entrañas, y cada vez con más fuerza comenzó un diluvio que nos hizo a más de uno pensarnos dos veces si volvernos a la cama e intentarlo otro día. Definitivamente el Bachimala estaba en nuestra contra, mientras al refugio iban llegando a toda prisa la gente que también dejaría el Posets para otra jornada. Se tiró cerca de una hora lloviendo sin parar, lo que aprovechamos para desayunar ya que estábamos levantados, y a la hora o poco más cesó de golpe la lluvia y todos nos miramos con cara de asombro y con la lógica pregunta ¿lo intentamos? Parecía que aquello era una ventana de buen tiempo, el cielo no pintaba bien pero podíamos intentarlo, si nos llovía pues media vuelta. Javi se lo pensó dos veces y decidió quedarse, pero cuando vio que Pablo y yo nos íbamos para arriba completamente decididos se apuntó al carro y salimos para arriba, sin miramientos porque el día no estaba para perder tiempo.

Así salimos sobre las siete y media de la mañana más o menos, el camino sale de detrás del refugio por entre las rocas y se adentra en el bosque que tras unos 20-25 minutos abandonas para dirigirte en sentido N hasta llegar a la cabaña de El Sarrás, es una cabaña libre que puede albergar a 3-4 personas. Una vez consigues remontar la loma hasta pasar al lado de la cabaña seguimos el camino marcado que te lleva por la loma en dirección NE hacia la “Señal de Viadós” con la antena en el fondo. Una de las opciones es llegar hasta allí y subir la Punta del Sabre y por la cresta hasta el Bachimala, pero la opción más fácil es justo antes de llegar a la señal de Viadós pasar (siguiendo los hitos) hacia el otro lado de la loma y girar hacia la izquierda en sentido W para alcanzar poco a poco la parte baja de la ladera que viene directamente desde el pico de Bachimala. Se anda mucho trecho porque tienes que llegar hasta la otra punta justo a la izquierda hasta que alcanzas la carena y al llegar a ella girar a la derecha siguiendo los hitos carena arriba hasta la cima.

No tiene mucha dificultad, pero hay que ir con ojo en los neveros por la inclinación de alguno tramos y sobretodo en el trozo de cresta final que es muy corto pero muy escarpado. Nosotros como veréis en la foto la cogimos con nieve, en este caso mucho ojo a las cornisas, por lo demás es bastante fácil y a diferencia de otras cumbres cuando piensas que te falta un huevo para llegar te presentas en la cresta y ves que 15 metros te separan de la cima.

Al final nos aguantó el día aunque las vistas fueron nulas, las nubes nos envolvían y la niebla estaba espesando así que foto de rigor y para abajo. Al llegar al refugio descansamos un rato, luego recogimos las cosas y para el coche y a casa, costó porque por la mañana todo parecía presagiar que no podríamos subir pero el día aguantó y aunque algo cansados nos fuimos a casa con otro tresmil en el bolsillo más contentos que el copón. Lo malo fue que Jordi esta vez no pudo apuntarse y siempre tendrá esa espinita clavada, pero bueno otro día volveremos.

Alberto

Tiempo de subida: 5,15 h.

Tiempo de bajada: 3,15 h

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