Vallhiberna (3067m)

Tipo de salida: Alta montaña

Fecha: 21 de Octubre 2007

Objetivo: Ascensión Vallhiberna (3.067m)

Material:
Botas gore-tex, crema solar, agua.

Desnivel: 867mts
 
Descripción de la salida e itinerario:

Tras dormir en el mismo pueblo de Aneto, en la Casa Moliné, estancia altamente recomendada, salimos sobre las 7:35h del domingo hacia la presa de Llauset, la pista que sale desde el mismo pueblo te lleva casi hasta los 2200m de la presa tras 12 kilómetros de recorrido. La pista está asfaltada aunque tiene socavones y piedrecilla suelta, pero se llega sin ningún problema. Tras pasar un pequeño túnel que gira a la izquierda se sigue subiendo con el coche hasta otro muy largo, que parece que no tenga salida y que es bastante tétrico. Al final de éste túnel se llega a la presa donde hay una explanada para aparcar.

Entre que llegamos, nos calzamos las botas y demás nos dieron las 8:25h cuando comenzamos a caminar. El día estaba claro, pero al salir del coche hacía un viento terrible y un frio descomunal, la sensación de frío a causa del viento era bastante acusada, por debajo de cero y no poco. Con este panorama nos pusimos las botas dentro del coche y con la puertas bien cerradas. Había que pensárselo dos veces antes de salir del coche.

Del aparcamiento hay que subir por el terraplén y pasar a pie otro túnel pequeño de unos 50m y seguir la pista de tierra para poco a poco ir bordeando la presa de Llauset, el lago es muy grande y se tarda bastante en llegara a su otro extremo. Hay que seguir las marcas del GR11 en todo momento.

Casi al final del lago el GR11 se bifurca y una señal indica claramente a la derecha si vas hacia Botornás y coll de vallibierna (siguiendo las marcas del GR11) o bien recto hacia el coll de Llauset. Nosotros hacia vallibierna por lo que giramos a la derecha y subimos hacia el ibón y cabaña de Botornás al que se llega en muy poco tiempo. Una vez allí bordeamos el lago y seguimos las marcas del GR. Aquí el camino es un tanto rocoso y hay pocos tramos de camino herboso pero muy bien indicado.

El intensísimo viento no cesaba y nos costó mucho progresar, a todo ello el sol no nos daba todavía por lo que entrar en calor nos costó lo suyo, así llegamos en una hora y media a una segunda indicación, un segundo cartel que te indica recto, dirección este, hacia Anglios y girando hacia la izquierda por el collado de Vallibierna por el GR11. Para subir al pico de Vallibierna hay que torcer en dirección noroeste, coger esta segunda opción y girar a la izquierda subiendo por una loma pedregosa que se superamos en poco más de 15 minutos. Al llegar justo arriba el viento ya fue insoportable, y paramos a comer un poco, refugiados entre unas rocas. Justo delante nuestro otro cartel indicador vuelve a mostrarte las alternativas, y aquí es justo donde tienes que dejar el GR11, que sigue hacia el collado de Vallibierna, y seguir en dirección noroeste, recto hacia el pico ya visible por los ibones helados tal y como te indica el mencionado cartel. En este momento desaparecen las marcas y tienes que ir siguiendo los hitos, pero hay muchísimos y marcan el camino perfectamente, imposible perderse. Vamos pasando lagos y ganando altura, el terreno se vuelve completamente rocoso, es un mar de rocas y el Vallibierna asoma al fondo con su piedra blanca, parece muy lejos pero se llega a su base mucho más rápido de lo que parece.

Siguiendo los hitos pasas al lado del ibón Chelat (o ibón helado) que estaba completamente congelado con una capa de hielo enorme. No hay que llegar a él se deja a nuestra derecha siguiendo los hitos entre rocas y más rocas. Así vas progresando y ganando altura hasta que las piedras desaparecen y nos encontramos un camino de piedras descompuestas y sueltas que zigzagueando en fuerte subida nos lleva en poco más de 20 minutos aproximadamente al comienzo de la cresta que da acceso al pico propiamente.

Una vez has ganado la altura te separa del pico unos metros de cresta, con pasos muy aéreos por transcurrir en algunos momentos por su mismo filo, pero es sumamente sencilla y fácil, y le da al pico un atractivo más que el simple hecho de superar los tres mil metros de altura. El frío por culpa del viento se acentuó al llegar a este punto, y eso que el sol ya nos daba desde hacía un buen rato, y la sencilla cresta se convirtió en peligrosa por lo que tuvimos que poner mucho ojo y echar algunas manos, y es que el viento te tumbaba a causa de las ráfagas.

Al final llegamos a la cima. Las vistas espectaculares, sobretodo la cara sur del macizo de Aneto y Maladeta, el Rusell, Margalida, la cresta de Creusans se ve imponente, Espalda de Aneto, las Maladetas, el pico de Alba, al Oeste el macizo de Posets, más a su izquierda y al fondo el Monte Perdido, a la derecha de Posets y más al norte el Perdiguero. Al este los Besiberris, Punta Alta, incluso, aunque muy lejana, la Pica d’Estats, hacia el sur el Turbón, en fin, una gozada girar 360º continuamente. Sin dudas es una de las mejores atalayas de todo el pirineo y como colofón ahí teníamos el mítico e impresionante paso del caballo que da acceso a la tuca de las culebras, pero con el viento infernal que hacía era una locura intentarlo. El problema es que una vez arriba ¿quién se resiste? Comimos para coger fuerzas y ver si el viento amainaba, pero no tenía la más mínima intención. Aún así destrepamos hasta el inicio del paso del caballo y probamos de pasar, hicimos unos metros de nada para comprobar que no era el día, y que el viento nos empujaba constantemente, visto lo cual tuvimos que desistir pese a las ganas. Otra vez será.


Alberto

Tiempo de subida: 4h

Tiempo de bajada: 2h 30m 

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